El gato me arañó los huevos
avHoy me despertó el gato.
No para pedir comida.
No para que le abra la puerta.
No.
Al muy puto se le dio por jugar con mis huevos.
Si, con mis huevos.
Abro los ojos y lo veo, negro y juguetón,
dándole pequenos zarpazos a mis tésticulos.
Como un Mike Tyson en miniatura – sin guantes,
la puta que lo parió! – dándole a la bolsa.
Así que, con resaca, sin yerba y con los huevos
arañados después de un sparring involuntario,
coincido con el Cuarteto de Nos:
Hoy estoy raro